La religión romana
Los romanos tenían dioses para toda la comunidad, que representaban el culto oficial y dioses privados, pertenecientes a cada familia en particular, ya que cada una de ellas era una unidad política, económica y religiosa. Había dioses que representaban a las fuerzas de la naturaleza, llamados númenes a quienes se les rendía culto en los campos, cuevas y bosques. Dentro de los dioses familiares estaban los lares o dioses del hogar que lo custodiaban y estaban siempre en él. Cuando la mujer, extraña a la familia se incorporaba, por justas nupcias, y antes de realizar el ritual de tomar los dioses del marido ante el fuego sagrado, el reciente esposo la cargaba en sus brazos para atravesar el umbral, para que los dioses que allí moraban no se enojaran, ya que ella aún conservaba sus propios dioses familiares. Las habitaciones de la casa daban a un patio, llamado atrio, donde en una capilla se les rendía homenaje. El fuego sagrado, siempre encendido, era símbolo de devoc...